5 de septiembre de 2011

Cuando se es joven una se deja temblar

Yo sólo sé que no lo sé todo,
pero algo sé. 
Pasa que cuando se es joven
las ganas lo pueden todo,
las pasiones desenfrenadas
nos llevan a lugares desconocidos,
a tocar pieles que más tarde
nos tocarán nuevamente,
que aparecerán en tiempos a 
destiempo,
en vidas ya ocupadas,
y que despertarán al gusanillo
que un día
se atrincheró aquí adentro
al llegar el primer orgasmo.
Pasa que una caricia en nuestro sexo
aviva el cuerpo y lo hace temblar en 
grandes proporciones,
y los gemidos que se liberan de muy
adentro 
llegan a superar los decibelios
permitidos,
y si vives en un vecindario te
denuncian por escándalo;
pero si te dejas temblar 
en medio de un prado viendo
las estrellas,
la vida es mucho más bella.



3 comentarios:

  1. Cristina, escribes de muerte!!! esta entrada en especial es imposible que no me haga, al menos, sonreir recordando. Gracias por compartir estas cosas!!!!

    ResponderEliminar
  2. Si sonríes al leer en mí recuerdos tuyos, ya vale la pena :)

    ResponderEliminar
  3. Eres demasié. Te quiero y te hecho de menos

    ResponderEliminar

Huellas de clown