15 de octubre de 2011

Con migo y nadie más

“Parece mentira que seas tan tú y nada más”. 
Y la dejé. 
Total ¿para qué? Si nunca me salió a cuenta tenerla. 
Si nunca me entendió ni quiso dejarme conmigo. 
“Yo, mí, me, conmigo”, le decía constantemente. 
“Tú no cabes”. 
Y la tía nunca me dejó, vaya idiota. 
Que te quieran nunca es suficiente,
y siendo así mi ella, ¿por qué no me dejabas? 
Yo sólo me amaba a mí y a mis libros, 
no había cabida para más y lo sabías, 
y no me dejabas. ¿Por qué, mi ella? 
Cuando ya no pude más
tuve que ser yo quien te acabara de matar. 
Y aún y así no fue suficiente, te tiraste tú después. 
¿Por qué, mi ella? 
Si querías tirarte haberlo hecho, 
no te hubiera sostenido más y lo sabías. 
Y ahora no sentiría esta culpa tan grande 
por haberte acabado de tirar, 
cuando aún no estabas muerta. 

No hay comentarios:

Publicar un comentario

Huellas de clown